jueves, 4 de septiembre de 2008

ENTREVISTA EJEMPLO: ALFONSO YAÑEZ

La vida exagerada
de Puchungo Yáñez


San Bartolo, versión verano 99, no es sólo pasar de un tranquilo atardecer en el Malecón San Martín a un tormentoso y estridente amanecer en la concurridísima discoteca Kahunas. Es, además, el balneario que mejor se pone en el sur chico porque –según rezan los surfers—tiene otros lugares para la diversión o el sosiego: la populosa discoteca El Huayco, los muelles de piedras en el mar, el arcaico pub La Pólvora –el point del balneario, un lugar chic, cool, etc—y las nuevas losas de fulbito. Pero, de un tiempito a esta parte, San Bartolo también es la casa verde de Puchungo Yáñez. Un point distinto, alegre y festivo todo el día, donde no existe discriminación de ningún tipo y donde la tarjeta de ingreso es ser amigo de Alfonso.

“Esa es, la de la esquina, ésa verde”. Un enano que no llega a los cien centímetros, enfundado en su wetsuit multicolor, señala la casa donde Alfonso Yáñez se ha recluido desde el 30 de diciembre pasado. A Puchungo lo conocen todos y él conoce a casi todos acá en el sur. Está feliz, contento. Tiene a su familia al lado y eso para él es todo. Por eso estas vacaciones, extensas y aún sin fecha de final, las está disfrutando al máximo. A su estilo, con su música y sus amigos. A los 29 años, después de haber jugado mucho y en varios equipos, luego de tanto viaje, de tanto romance serio e inventado, Puchungo se confiesa. Le abrió las puertas de su casa a ONCE y habló con el corazón en la mano. Adelante, pase y conozca al personaje.

Alfonso, la playa es otra cosa, ¿no?
--¡Qué te parece! Esto es distinto, único. Le hace bien a uno estar alejado del ruido de Lima, olvidarse un poco de eso y disfrutar del sol y del mar. Yo me siento bien porque estoy con mi familia: mis padres, mis hermanos, mis sobrinos, todos juntos, algo que no hacíamos hace mucho tiempo. Por eso estoy contento, tranquilo.
Tan tranquilo que ya ni piensas en el fútbol.
--No, ni hablar. De hecho si pienso en jugar, aunque en estos momentos estoy desligado de fútbol, casi no veo los partidos ni leo nada de diarios.
Llevando una vida como la de un tipo cualquiera de tu edad.
--Más o menos. Entreno algo, corro por acá, juego fultbito. El Zurdo Aliaga me dio una rutina de ejercicios y trato de cumplirla. Aunque, claro, no es igual que entrenar con un equipo.
¿Te acercaron algunas propuestas?
--Sí, pero ninguna me pareció atractiva. La verdad, te soy sincero: más me interesa jugar afuera.
¿En realidad quieres seguir jugando o lo dices sólo por compromiso?
--Sí, claro, claro que quiero jugar. Yo tenía la idea de irme a Arabia ahora en diciembre, pero cuando terminó mi contrato con Alianza se enfrió la cosa y me dijeron que lo dejáramos para junio. Luego me desligué de Lima y me vine a la playa con mi familia a descansar.
A hacer vida de ex futbolista.
--Sí. Es la verdad, es la verdad y... ¿sabes qué? me está gustando, ja, ja, ja. Lo que pasa es que he viajado bastante, he estado mucho tiempo alejado de mi familia en fechas importantes. Nunca pasé muchos días con ellos y eso me ponía mal. Creo que estas son las vacaciones que siempre quise tomarme y qué mejor que compartirlas con mi familia, que para mí es lo más importante del mundo.
Ahora te comparan con Roberto Martínez.
--No, no. Roberto se retiró, mi caso es distinto. Todavía tengo cuerda para algunos años más, quiero juntar plata para asegurar a mi familia, poner un negocio y luego terminar mi carrera en Boys. En marzo cumplo 29 años... creo que tres o cuatro años más puedo seguir jugando tranquilamente.
¿Estás peleado con Martínez?
--Peleado no, pero sí un poco distanciados. Como que la relación no es la misma que teníamos cuando jugábamos juntos.
¿Qué cosa extrañas del fútbol?
--Los partidos, los domingos, la euforia de la gente en una cancha.
¿Y qué cosa no extrañas?
--Las concentraciones largas y a los periodistas que me dan con palo y se meten en mi vida privada. Que hablen de los que están jugando, que no se metan conmigo que ahorita estoy inactivo.

Puchungo y la farándula

¿Te preocupa el hecho de aparecer más en programas de espectáculos que en los deportivos?
--No, eso es circunstancial. Me invitan y voy. El año pasado no jugué mucho y sí me invitaron un montón de veces a la tele, caso el programa de Gisela.
¿Qué pasó contigo? De pronto Puchungo era parte de la farándula limeña.
--Lo que pasa es que como no juego tienen que hablar de algo. Por ejemplo, Sofía Franco es mi amiga, y porque llegó a mi casa de playa inventaron un montón de cosas. Pero también llegó Javier Meneses, ¿y acaso van a decir que tengo algo con él? Ella es mi amiga y me gusta que mis amigos vengan a mi casa y me visiten. Pero a raíz de todo esto empezaron a decir cosas, a inventar, a llegar cámaras a la playa para grabar cualquier cosa.
¿Empezaron a perseguirte?
--Así es. Inclusive llegaron al extremo de darle una cámara de fotos a un chibolo de siete años para que me tome fotos cuando esté en mi azotea, con mis amigos.
Algo que te molesta.
--Que me jode, me jode bastante. Por eso ahora estoy alejado de la bulla, muy tranquilo, trato de no conversar con nadie. Al único medio deportivo que he recibido en mi casa de la playa es a ustedes.
¿La prensa no tiene límites contigo?
--Mira, yo sé que como futbolista dejé de ser un tipo anónimo, pero de ahí a que me manden cámaras a espiarme, a perseguirme, a tomarme fotos, es algo para no creer. A veces he pensado que todo esto es algo personal.
Lo que no es una persecución son tus relaciones con mujeres de la farándula.
--¿Y qué quieres? Es mejor a que me relacionen con hombres, ¿no? Ja, ja... Ahora en serio, eso fue hace tiempo.
No puedes negar que has dado pie para que se hablen ciertas cosas de Puchungo.
--De hecho sí, eso sí. Pero esto no viene de ahora, sino de hace años. Creo que fue a partir del 91, cuando el profe Brzic no me tenía en cuenta. Yo me relajé, empecé a salir y comenzaron a relacionarme con gente de la farándula.
Caso Giovanna Vélez.
--Claro. Como reza el dicho: “hazte fama y échate a la cama”. Y desde ahí no me han soltado.
Giovanna Vélez, Laly Goyzueta, Susana Paredes....
--Con Susana no. Con ella no.
¿Todas han sido tus enamoradas?
--No. Mis únicas enamoradas conocidas han sido Claudia Lengua, una ex modelo de Gisela, y Jéssica Tejada, la voleibolista.
¿Te crees un playboy?
--¿Tú crees que con este cuerpo puedo ser un playboy? No seas malo, pues compadre.
Hace poco, en el programa Magaly TV, se escucharon unos mensajes tuyos en el celular de la que supuestamente fue tu ex enamorada.
--Sí, es mi voz, pero esa es una grabación de hace mucho tiempo, de una chica que no le quiero dar importancia, que ahora llama y quiere armar un escándalo.
¿Cómo tomas el hecho de que todo el mundo se entere de tu vida privada?
--A mí me importa sólo lo que piense mi familia y mis verdaderos amigos. Nadie más.
¿Seguro?
--Mira, me han tildado de borracho, de drogadicto, me han matado. Han dicho que tenía sida, que estaba con cáncer, que me iba a morir. Lo único que les falta decir es que soy maricón... ¿Qué puedo hacer? No voy a ir casa por casa a decirle a la gente que no soy así.
¿Estuviste de novio hace un tiempo, no?
--Sí. Estuve. La pedí el año pasado, aunque nunca fijamos fecha para casarnos.
¿Qué pasó?
--Hubo problemas entre nosotros... Fallé yo, pasó el tiempo y las cosas nunca se arreglaron. Y se acabó.
¿Ahora cómo te va sentimentalmente?
--Estoy con Ñol...solano nomás.

Ritmos de la noche

Eres un caso extraño entre los futbolistas. No tienes problemas en ir a The Piano y escuchar U2, o bailar los temas de La Charanga Habanera en La Ensenada del Callao.
--Yo creo que uno debe saber comportarse en todo momento en diferentes lugares. Yo soy del Callao, no puedo olvidarme de mis raíces. Me encante ir al Callao, estar con mis amigos, irme a un salsódromo con ellos, pasarla bien. Y lo mismo ir a The Piano, voy con mis patas y no tengo problemas en bailar rock o lo que venga.
¿Eres juerguero?
--Cuando puedo sí. Me encanta.
Te felicito por ser sincero.
--¿Para qué te voy a decir que no? Si me gusta salir, bailar, tomar mis tragos y divertirme hasta las quince de la mañana. Eso sí, siempre y cuando no tenga obligaciones al día siguiente. Jamás llegué tarde a un entrenamiento. Ni siquiera cuando sacaron un montaje increíble, supuestamente de amanecida luego de festejar el aniversario del Callao, cuando en realidad me había quedado hasta la una y media de la mañana. Felizmente el profe Pinto se dio cuenta del engaño porque ésa no era mi ropa. Ni la chompa ni las tabas. Je, hasta ahora la gente me vacila y me grita: “cuando chupes, ponte una ropa más decente, pues”.
¿Te gusta la noche?
--El día, la noche...me gusta la vida, compadre. Me encanta.
¿Probaste alguna droga?
--Jamás en mi vida. Gracias a Dios, ni ninguna de las drogas ni cigarros. Nada de eso.
¿Tomas todos los días?
--No, no seas malo.
¿Eres un borracho?
--No. Borracho es cuando el trago te domina.
¿Cuándo fue la última vez que te metiste una bomba terrible?
--Aaayeeerrrrrr, j,a ja, ja. No, mentira.
¿En realidad quieres volver?
--Sí... Ahorita ahorita, no. Pero sí quiero regresar.


(Recuadro)
Otros temas

¿Has hecho plata con el fútbol?
--Un montón de plata, no. Pero sí me he podido dar algunas comodidades que de no ser por el fútbol tal vez no me las hubiera dado porque en el colegio era una taba.
¿Está asegurado tu futuro?
--Para nada. Por eso quiero un par de buenos contratos antes de retirarme.
¿En qué crees que te equivocaste?
--No me arrepiento de nada porque nunca le hice daño a nadie.
¿Por qué te despediste de la Selección muy joven?
--Creo que en determinado momento hice méritos para llegar y no llegué, y otros que no los habían hecho tanto sí tuvieron su oportunidad.
¿Tienes el sabor amargo de no haber podido llegar más lejos en el fútbol?
--Sí, si lo tengo. Uno siempre quiere llegar más.
¿El mejor gol de tu carrera?
--Se lo hice a Boca, por la Copa en el 89. No sé si es el mejor, pero es el que más recuerdo.
¿Tu mejor partido?
--La final del 90, ante el Boys.
¿Quisieras que tu hijo sea futbolista?
--Lo que él decida, menos drogadicto ni ratero.
¿Quiénes son tus mejores amigos?
--Aunque voy a ser muy injusto, te digo algunos: Balán, Marrou, Agujita Bassa, Ñol, ahora Jayito...¡Páaassu! Una banda de lujo.